Según datos de la OCDE, algo más de la mitad de los países adscritos a esta organización están aumentando la edad de jubilación, pasando de la media de 63,8 años actuales a una media de 65,9 años en torno a 2060[1].  De igual manera, por diferentes circunstancias, el “trabajo para toda la vida” ha ido desapareciendo. En ese mismo sentido, el mercado laboral está experimentando importantes cambios, y es cada vez menos predecible, lo que ha llevado a que el trabajador o profesional tenga que permanecer en constante entrenamiento para el fortalecimiento o adquisición de nuevas habilidades que le permita tener vigencia en términos de competitividad.

Para ser exactos, no es la primera vez que esto ocurre en la historia, por lo menos los cambios en términos laborales, durante otros momentos la sociedad ha experimentado cambios en el orden laboral, como lo fue la Revolución Industrial en el siglo XIX, pero lo que sí es cierto, es que, a partir de esas experiencias, las empresas y las personas han aprendido a adaptarse mucho más rápido a estos cambios.

Esta volatilidad del cambio y dinamismo del mercado laboral está llevando a que tanto profesionales como las empresas mismas entiendan que el desarrollo de competencias y nuevas habilidades sea considerado una actividad de imperiosa necesidad.

Dicho esto, hay países que llevan una importante ventaja en ese sentido y podría citarse el caso de Singapur con modelos como Skillsfuture, el cual cuenta con un modelo que (…)”le permite a sus ciudadanos la oportunidad de desarrollar su máximo potencial a lo largo de la vida, independientemente de sus puntos de partida”. Modelo que está basado en 4 ejes clave, como, ayudar a las personas a tomar buenas decisiones en términos de formación académica, desarrollar un sistema de calidad que responda a las necesidades, promover el desarrollo profesional basado en habilidades, y fomentar una cultura que reconozca y premie el aprendizaje permanente.

Cuando dicen en Skillsfuture “habilidades del futuro” se entiende que es un proceso constante y de largo plazo, esto es, que solo así se garantizará la adquisición de nuevos conocimientos o capacidades.

Esto es, que todos los procesos de formación deberán estar orientados al desarrollo de capacidades y habilidades para el futuro, no solo laboral, sino al desarrollo de nuevas economías.

En ese mismo sentido, la dinámica competitiva que se vive, el auge del emprendimiento, entre otros factores, sin duda alguna ha hecho que muchas personas giren su mirada a estos espacios formativos más ágiles, pero de calidad. En este sentido, el micro learning se constituye en una oportunidad de formación práctica, pertinente, de calidad y que responde a retos y necesidades, modelos que hoy organizaciones como Academy of Entrepreneurs está logrando.

[1] OECD (2019), Pensions at a Glance 2019: OECD and G20 Indicators, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/b6d3dcfc-en.